La revisión semanal es un tiempo que dedicamos a:
👉 Frenar para cobrar perspectiva y ver el estado de nuestras tareas 👉 Ponernos al día con nuestras notas sueltas 👉 Llevar registro de nuestros pendientes 👉 Ordenar las prioridades de la semana siguiente
¿Cuándo la hacemos? 🤔
El mundo en el que vivimos privilegia la acción y la velocidad, por eso, tenemos que hacernos lugar para frenar “a machetazos” 🙅♀️
Lo ideal es transformarlo en un hábito y, para eso, lo más recomendable es hacerlo siempre el mismo día de la semana.
Esto será relativo, pero en general conviene hacerlo el último día de la semana en el que te ingresan nuevas tareas. En mi caso, por ejemplo, es el viernes (ya que no suelo trabajar los fines de semana).
Cada viernes, al finalizar la jornada, me siento a revisar la semana y planificar la siguiente. Me sirve porque todavía tengo muy fresca toda la información de la semana.
Pero ojo, priorizá que sea un momento del día en el que estés tranqui y te puedas realmente concentrar durante 10 minutos. Quizás los sábados o domingos sean perfectos para esto.
¿Cómo hacemos la revisión semanal?
📌 1. Juntá la información
El primer paso es reunir todos los materiales: tu calendario, planner, papelitos sueltos, notas en el celular, información que tengas en apps, etc.
¿Qué información importante hay en ellos?
📌 2. Vaciá tu mente
Ya te empapaste con algunas tareas, ahora es el momento en el que se te empiezan a ocurrir otras cosas.
Anota todo lo que se te cruce, no importa que sea un poco random o para el futuro. Si no está registrado en ningún soporte, el momento de anotarlo es ahora.
📌 3. Revisá tu agenda de la semana pasada
¿Qué tareas terminaste? ¿Cuáles quedaron pendientes?
Para aquellas que estén a mitad de camino, tomate el trabajo de desglosarla en pasos o por lo menos dejate anotada la siguiente acción necesaria para retomarla.
📌 4. Revisá tu agenda para la semana que viene
Este es el momento de mirar tu calendario y tu lista de tareas del mes para:
👉 Ver si tenés compromisos o fechas importantes esta semana. 👉 Ver si podés abarcar (en base a tus pendientes) algunas de las tareas que tenías estipuladas para este mes.
📌 5. Ordená las prioridades
En base a tus compromisos, tus tareas y los pendientes, ya podés armar tu cronograma de la semana.
Acá se trata de armar el rompecabezas de la forma más eficiente posible: agrupar tareas similares para el mismo día, optimizar las salidas y los traslados, etc.
Todo aquello que no selecciones como prioridad para esta semana, que quede registrado en algún lado. ¡No pierdas la información!
Podés armar una lista de “tareas a futuro” para dejar depositadas ahí todas las ideas que se te cruzan. Si nunca hiciste ese tipo de lista, acá te contamos cómo podés empezar a usar una.
📌 6. Bonus track
Recordá siempre dejar espacios libres en tu agenda. Todo el tiempo surgen imprevistos y, además, el tiempo de ocio es muy importante (de hecho, si lo incluís en tu planificación: mejor).
Cuidado porque una semana sobreplanificada te puede llevar a frustrarte de antemano 😱
Vos, ¿hacés revisión semanal? ¿Qué momento de la semana elegís para hacerla?

Gracias por estos tips. Ayudan a recordar que somos humanos . Norma